lunes, 29 de junio de 2009

Carta abierta en defensa del Sr. Víctor Bitterman

Es lamentable que el temor generalizado que vivimos en la ciudad, lleve a situaciones deplorables. Particularmente me refiero al reciente hecho, el lunes 22 de junio del 2009 en el restaurante “El Portón”, ahí una persona aun no identificada llamó a la policía por precaución. La llamada se debió al temor de éste comensal por la actitud que le parecía sospechosa, de unas personas de raza negra, entre las cuales se encontraba el Sr. Felipe Caicedo. El incidente causó en el Sr. Caicedo una molestia entendible, luego de que un grupo de policías ingresara al lugar y lo trataran de muy mala forma. Y debido a la fama que goza el Sr. Caicedo, futbolista internacional y miembro de la selección nacional, los medios de comunicación han saltado sobre la noticia. Qué triste que solo por tratarse de una persona conocida se ha hecho gran cobertura de la noticia, en esta ciudad donde sucesos iguales se dan todos los días.
Por ello quiero presentar un par de puntos que me parecen relevantes sobre el desagradable incidente y lo que acontecido luego:
• La ciudad de Guayaquil tiene una tasa de criminalidad alta, no es raro que amigos de lo ajeno ataquen a los locales de comida, especialmente en el área de Urdesa.
• La actitud de la policía, que aparentemente entró con más de 10 elementos uniformados, y procedió a acosar al Sr. Caicedo y a su primo. Esta actitud pude definirse auténticamente como racismo, especialmente considerando las acusaciones que ofrece el jugador sobre lo que le dijeron y como lo trataron.
• El Sr. Caicedo por sus propias declaraciones, asume que la persona que llamó a los policías era el dueño o administrado del lugar.
• La temeridad de la demanda, pues aparentemente ni se tomaron la molestia de confirmar quien llamó a la policía. Con esto le han creado un gran mal al Sr. Bitterman, pues lo han ensuciado en todos los medios de comunicación nacionales e internacionales sin siquiera darse el tiempo de confirmar sus denuncias.
• Y si el Sr. Bitterman fuese el racista como lo tachan con tan mala fe, ¿acaso le hubiese dado atención a los señores? Y si fuera tan racista como incoherentemente aseveran ¿no les habría pedido que se marchasen?
• Y a la persona que llamó a los oficiales, ¿acaso no está en su derecho de protegerse si se siente intimidado?
Con todo esto la conclusión más exacta a la que una persona puede llegar es, la culpabilidad recae sobre los uniformados. Las acusaciones del Sr. Caicedo son contra el trato que le dieron los uniformados quienes fueron los culpables de su mal rato; y su demanda, presentada tal vez por malos consejos que le han dado contra el Sr. Bitterman, está totalmente fuera de lugar pues como ya se aseveró él nunca llamó a los oficiales y el Sr. Caicedo reconoce que asumió que fue el dueño quien llamó.
Yo me solidarizo pues conozco al señor Bitterman y no me queda duda que él nunca trataría a un cliente de esa manera. Tengo el gran honor de considerarlo como un amigo y me causa gran dolor que se lo acuse de estos hechos tan fuera de su carácter. Incluso, y tal vez él no lo quiera traer a colación pero vale mencionarlo, pertenece a un grupo social minoritario también, y sabe muy bien lo que es ser perseguido. ¿Acaso no sufrieron muchísimo los judíos en la Segunda Guerra Mundial?
Quedo pues con la esperanza de poder aportar algo a la defensa de una persona que conozco como integra y lamento que esto le causa tan grave daño. Pues ¿qué más tiene un hombre que su honor?, lo triste es que aunque se aclare la situación ya está hecho el daño. Pues el mal momento ya lo ha pasado también el Sr. Bitterman.
José Antonio Intriago Suarez

miércoles, 24 de junio de 2009

Critica teatral

La obra presentada en el auditorio de la Alianza Francesa de la ciudad de Guayaquil, es una alternativa interesante de teatro leído con una historia infantil. El elenco consta de: Gilby de la Paz, Clara López, Aída Calderón, Marcia Cevallos, Bárbara Aranda y Pilar Aranda. La puesta en escena es dirigida por Santiago Roldós, que dirige al grupo Muégano al que pertenecen todos. Todas las integrantes del elenco estaban vestidas en mallas negras, así como el escenario solo constaba de una mesa con un mantel negro y cinco sillas para las artistas. Esto conspira para elevar a mayores niveles el tono dramático de su lectura. Al eliminar estos elementos, el espectador se centra solamente en las expresiones y la voz de las ejecutantes. La historia en sí, no tiene una gran profundidad, es en esencia una re-interpretación del mito de Alicia en el País de las Maravillas, esta versión nueva escrita por la mexicana Maribel Carrasco. Así pues al eliminar la idea de criticar un texto de por si pobre y repetido, no es menester despreciar la interpretación ofrecida. La acción es llevada en el escenario con una buena iluminación y una excelente elocución por parte de las intérpretes. Hay pequeños juegos de palabra para entretener a los adultos, pero la obra en sí va dirigida a los más pequeños. Las expresiones de las ejecutantes, su proyección de voz son lo que le da ritmo al relato, además del uso de ayudas visuales como los dados y los carteles para separar cada “acto”, lo que deja en la mente del espectador la creación de cualquier otra ayuda visual generalmente asociada con la interpretación de teatro. Es puesto el peso de la construcción visual sobre los hombros del espectador. Con todo es una buena e interesante ejecución de teatro leído, le aporta mucho más al texto que una interpretación más tradicional. Una buena elección por parte del grupo, pues resalta la idea de el uso de la imaginación, parte esencial de la experiencia infantil.

viernes, 13 de febrero de 2009

Sobre lo que pasa en el país

Opinión sobre la columna del 6 de febrero del 2009 de Fernando Balseca “Les Falta Tristeza”
Si uno se quisiera alejar de la postura política que implica el autor de la columna, pues es claro que él esta en la otra orilla política, por así decirlo, del grupo del presidente. Como una autentica y desligada crítica a un comportamiento exhibido por entes de la esfera del poder, no puedo más que estar en acuerdo con su postura.
Cuando se habla de la reflexión, esta es en sí una actividad que apunta a cierta tristeza. Esto es por la naturaleza misma del hombre, desde un punto de vista psicológico, de ente incompleto. Un proceso de constante búsqueda de la satisfacción de necesidades, un rompecabezas en constante fluctuación, esas son posibles definiciones de un hombre. Y en ninguna de ellas puede uno, correcta y lógicamente, adscribir una inherente felicidad.
La reflexión conlleva un mirar hacia adentro, introducirse en la propia psiquis del ente analizado; por el contrario la felicidad es una expresión exterior, hacia afuera para demostrar algo a otros, no para uno mismo. El comportamiento triunfalista del partido de gobierno es lamentable en el sentido, que expresa el Sr. Balseca, de una inherente falta de respeto por la situación del país, un desprecio por el sufrimiento de otros ecuatorianos menos afortunado o que no son parte de la esfera del poder político.
Esto es una falta de compromiso a la moral, pues como lo asevera la columna cuando: “…Basta reflexionar en las necesidades no cubiertas de la gente común para convencerse de que aun tenemos más motivos para la aflicción que para el desproporcionado alborozo…”, es un atentado contra la naturaleza social del hombre este comportamiento de sobre dimensionar mínimos triunfos, de grupos particulares. En palabra más grave, es una completa burla y tomadura de pelo del resto de los ecuatorianos, especialmente considerando el absurdo uso del término “el triunfo de la revolución ciudadana”. Analizando esto de forma fría, no podemos hablar de un triunfo pues una batalla no constituye una guerra; una revolución ciudadana implica el compromiso de la mayoría y para la mayoría, al contrario de la realidad nacional que unos pocos están usufructuando de la mayoría (con la osadía de reprochar a las “viejas oligarquías” en la mitad de las construcción de una nueva y tan o más limitada oligarquía).
Para terminar, y concordar con el artículo, este comportamiento muestra una clara falta de crítica dentro de la cabeza del grupo que maneja el poder en la actualidad. Si en su limitada forma de razonar, han alcanzado el triunfo ojala adquieran una sensibilidad por los menos afortunados y que modifiquen su discurso avasallador hasta lograr una verdadera victoria para todos, como ellos proclaman. Pero, si es que en realidad saben lo limitado de sus objetivos, esto es un mal chiste, un ultraje a la dignidad de toda persona que forma parte del estado, pues se nos engaña y se regodean en el engaño, a costa de todos.

jueves, 29 de enero de 2009

Las Aventuras de Gustavo Ramirez

Capitulo 1

La escuela era sencillamente insoportable para él. Las largas lecciones de matemáticas con el doctor González, las aburridas clases de gramática con la licenciada Sarmiento y las de historia con el licenciado Santos le quitaban las ganas de estudiar. Pero eran una tortura aguantable, con tal de poder tener las clases de geografía del profesor Jiménez. Poder conocer tanto sobre lugares y personas tan lejos de su país, y así acercarse un poco a su hermano. Eso era lo mejor de su día. Aunque las horas de deportes, y los partidos de futbol con Juan, Pedro, Andrés, Alfonso y los demás también lo divertían. No, esos mapas y libros con fotos o dibujos de nativos (así se llama a una persona que pertenece a una región) de lugares tan lejanos como Mongolia o Mauritania. Eso era aprender, estos conocimientos eran los que le servirían algún día.
Ya era difícil levantarse temprano, peor sabiendo que clases tendría esa mañana. Y después de acompañar a los más pequeños a su escuela, siempre caminaba lo más lento posible a la suya. Especialmente los lunes, como los odiaba. Como todos los lunes las clases del colegio empezaron con una aburrida clase del doctor González, era terrible tener que escuchar esto a las 7 de la mañana. Lo peor de todo fue que se le olvidó hacer la tarea, y por demorarse tanto en llegar, no alcanzo a pedir la ayuda de María Fernanda. Mafer era la chica más aplicada del curso, y la única chica que compartía su gusto por la geografía. El doctor se molesto muchísimo y lo mando castigado afuera de clase. Bueno, no todo era malo esta mañana. O así lo creía Gustavo mientras caminaba por los pasillos de su colegio, un edificio muy antiguo de 3 pisos. Si alguien lo viera por fuera, vería sus grandes muros de cemento pintados de un color azul ya desgastado, este muro no dejaba ver a nadie dentro del patio. Había algunos dibujos hecho por muchachos traviesos, dándole una apariencia cómica. Si se entraba por la gran puerta de metal roja, uno pasaría por la cancha de césped marchito y desde allí se podía apreciar completamente a la vieja escuela. Este edificio de cemento y bloques rojos, se veía triste en las mañanas frías. Así recibía a los estudiantes que llegaban con una falta de ganas notable. Mientras Gustavo viraba en el pasillo frente a las aulas de ingles en su camino a la oficina de la inspectora, esas aulas con puertas blancas y un vidrio por el que se podía ver a los profesores. Al llegar a la oficina de la Señorita Blanca, toda llena de papeles muy desordenados, le dijeron que debía ir a la oficina del director.
“Pero solo olvide mi deber, ¿por qué tengo que ir donde el director?”
“No hagas preguntas niño, solo obedece”, respondió tajante la inspectora.
“Pero es injusto.”
“Solo ve con él, tiene que decirte algo”, mostrando algo de preocupación y un poco de pena en su voz.
“¿Pero…?”
“Por favor, anda a su oficina. No preguntes más”, lo corto y sus ojos le dijeron que callara.
En contra de su voluntad y demostrando con resoplidos su actitud, salió de esa oficina. Con mal humor caminó por los pasillos, pensando que pasaría. Esta vez el camino lo llevo frente al aula del profesor Jiménez, que esperaba al inicio de su próxima clase. Al verlo, le pregunto:
“Ramírez, ¿qué haces dando vueltas por el pasillo, no tienes clases?”, le preguntó algo serio.
“Disculpe profe, es que me sacaron de la clase de matemáticas”, respondió con algo de franqueza
“Pero la oficina de la inspectora esta por allá, ¿A dónde vas tú?”
“La inspectora me envió donde el director, no se por qué”, era obvia la preocupación en su voz por la razón de esta visita al director.
“Apura entonces, no hagas esperar al doctor Macedo, que por algo ha de querer verte”, le dijo Jiménez en un tono tranquilizante.
Esta pequeña conversación le dio un poco de seguridad, él sabía que su profe le tenía un gran aprecio. Era el único que esperaba grandes cosas de este joven, sabía que llegaría lejos. Este encuentro animo su paso. Mientras continuaba por el largo pasillo, paso frente a su casillero. No supo porque, pero se detuvo por un momento. Algo lo llamó y abrió la puerta del casillero. De adentro sacó una cadena, la de su hermano. Tuvo que ponérsela al cuello, algo le decía que lo haga. Nuevamente se detuvo y pensó por un momento en qué había sucedido. A su cabeza vino su hermano, y donde estaría.
La puerta que lo recibió era distinta a las demás. De una madera oscura que no parecía combinar con la pintura blanca de las paredes alrededor. Y en letras blancas, “Director”. Se armó de valor y tomó la perrilla de la puerta para entrar. En esta nueva oficina, a diferencia de la de la inspectora, estaba muy ordenada. También tenía muchos papeles, pero ordenados, y detrás del escritorio del doctor un estante que cubría toda la pared. Filas de libros, nuevos y viejos, algunos con polvo que hizo picar un poco su nariz. Todo normal hasta ese momento, pero al mirar al director, se dio cuenta que había alguien más en la oficina. Se dio la vuelta y lentamente comprendió quien más estaba allí. En las sillas, una de las que lo conocía muy bien pues ahí se sentaba cuando iba a la oficina, en vio a su madre sentada. No sabía que estaba pasando, usualmente a esa hora su mamá estaba recogiendo a los pequeños de la escuela y preparando el almuerzo. En sus ojos, rojos e hinchados, pudo ver una pena inmensa y se dio cuenta de que algo terrible había pasado. De inmediato se sentó a un lado de su madre y le sostuvo la mano.
“Mamá, ¿qué ha pasado, por qué estas aquí?”, preguntó nervioso.
“Ay mi amor, ha pasado algo terrible…”, su voz se quebraba mientras trataba de decirle.
“Mamá por favor, ¿le ha pasado algo a los gemelos, o a la pobre Victorita, dónde están?”, el miedo ya lo envolvía completamente.
“Ay mijito…”
“Mamá, hable por favor.”
El director se paró en ese momento, y tomó el hombro de la mujer desesperada. Y dijo:
“Joven, su madre está muy consternada. Me temo que cae sobre mí decirle la terrible noticia. Su padre ha estado en un accidente.”
“Pero qué….”, alcanzo a balbucear.
“De lo que madre me pudo explicar, aparentemente ha ocurrido un accidente mientras su padre supervisaba la construcción de un almacén para su negocio. Una viga le cayó al momento en que obreros trataban de levantarla. Fue llevado de emergencia al hospital, donde esta en cuidados intensivos.”
No atinó a decir nada. Su papá. Un accidente, y lo habían llevado a la clínica. No sabía que hacer, que decir. Vio los ojos de su madre, hinchados de lágrimas y no pudo evitarlo. Lloro, hundió su rostro entre sus manos y se dejó ir. No había llorado así desde esa noche en que su hermano le dio la cadenita, esa que llevaba colgada de su cuello. No pensó en la increíble coincidencia de haber tomado la cadena, la que nunca usaba en el colegio. No, en su mente solo su padre estaba. Y pensó en su hermano, en donde estaría y en cuanto lo necesitaba en ese momento. Se dijo a sí mismo, Alejandro sabría que hacer. Él consolaría a la mamá, se encargaría de todo y todo saldría bien. Pero él no estaba con ellos. Nada saldría bien, y tuvo miedo de tener que hacerse cargo de todo. Se levanto de pronto y corrió. El director y su madre no tuvieron tiempo de hacer nada. Al tirar tras de sí la puerta de madera, corrió sin dirección. Sus ojos empapados de lagrimas, corrió ciegamente por el pasillo, solo un pensamiento en su cabeza. Debía buscar a Alejo, él sabría que hacer. Si él regresaba a casa el sabría consolarlo, pero esto lo enfureció. Eran los pensamientos de un niño temeroso. El ya no era un niño. Era un hombre, si algo le sucedió a su padre, él debía cuidar de su familia. Paró y alzo sus ojos a las luces de neón que alumbraban el pasillo. Y emprendió su regreso a la oficina del director.

Las Aventuras de Gustavo Ramirez

Introduccion

A Gustavo siempre le fascino el mar. Desde muy pequeño, incluso su primer recuerdo consistía en ver los barcos surcar el rio desde la gran ventana en la oficina de su padre. Sentado en el sofá de cuero negro, se paraba ayudado con el apoyabrazos y miraba, con un grado de atención que desafiaba su corta edad, el paso de las naves surcando las aguas. Rodeado de paredes enchapadas de madera, la humedad de la ciudad era levemente vencida por ventiladores y un sistema acondicionador de aire. Su padre lo observaba con mucha atención, cada momento que su trabajo lo permitía. Pensaba en que podría hallarse la mente de su pequeño, el segundo de sus hijos. Solo pequeños tosidos del muchachito, producto de una alergia causada por la acumulación de polvo sobre los antiguos muebles de madera o la alfombra, distraía su mirada. A veces el niño le preguntaba:

“Papá, ¿me compraras un barco cuando sea grande? Quiero viajar por el mundo y llevar a mi ñaño Alejo.”

“Si mijito, pero solo si te portas bien y terminas con todos tus deberes.”

“Y además no te olvides de darle un beso a la mami antes de ir a dormir.”

“Bueno, papito.”

El otro recuerdo más viejo era sobre su hermano Alejandro, mayor a el con 10 años. Se acordaba de la navidad cuando tenía 4 años, su hermano le regalo su juguete más preciado, ese que nunca le había prestado antes a pesar de que se lo pidiera llorando. Era un soldado, con uniforme de la marina. Ese día Alejandro le dijo que siempre estaría ahí para protegerlo y darle todo lo que él quisiera. La sala de la casa, con un inmenso árbol de luces brillantes de muchos colores, quedo grabada en su memoria. Aunque algunos años después su mamá cambio los muebles cafés con rayas verdes y sacaron la alfombra para poner un piso de madera, él nunca olvidó como se veía esa mañana. Y desde ese día, su hermano siempre lo protegió. Incluso el día en que el grandote Pancho se le llevo su libro del Capitán Alatriste, Alejo se paró frente al malo y lo puso en su lugar. Recuperó su libro y no dejó que nadie se metiera nunca más a molestarlo. Alejo era el único que comprendía su amor por los libros y la lectura. A veces se pasaban horas en la biblioteca de la casa del abuelo leyendo sus viejas novelas de aventuras, de piratas buenos y de caballeros que rescataban a princesas en peligro. Esas tardes cuando leer los transportaba a mundos fantásticos, juntos para divertirse.

Gustavo era un joven como cualquier otro de su edad, tenia 15 años pero le gustaba decir que eran 16. Era el segundo, después de él nacieron los gemelos Alfredo y José, y la pequeña Victoria que ya tenia 6 añitos. A su hermano Alejandro no lo veía desde hace 5 años, pues había escapado de casa para perseguir su sueño de ser escritor. Su papá siempre pensó que Alejo seria el que lo acompañaría en su negocio. Tuvieron una pelea muy grande, y a pesar de las lagrimas de su madre, el decidió dejar la casa. La memoria de esa tormentosa noche, la lluvia no había parado por 3 días, estaba aún con él. Como su ñaño lo despertó, y muy silencioso, puso en sus manos una cadenita. La cadenita que la tía Gina le había dado por sus 15 años, con una cruz dorada, para que lo proteja. Le dijo:
“Sé que prometí que te protegería, por eso ten esto”, en voz muy baja y con lo que parecían lagrimas en los ojos.

“Pero si te necesito, ¿qué voy a hacer?”

“Shhh, silencio. No te preocupes, si la tienes contigo siempre y me necesitas, esto te guiará hasta mí.”

Con un leve abrazo y un beso en la frente, se marcho.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Tiempo circular, bifurcante

…Time is on my side,
Yes it is..
Time, The Rolling Stones


Tiempo circular, bifurcante

Jorge Luis Borges. Cuan difícil es tratar un ensayo sobre este hombre y su obra. Pocos logran la “inmortalidad” y menos aun, como Kafka, llegan convertirse en adjetivos. Algo muy interesante sale de la comparación de ambas figuras gigantes dentro de la planicie literaria, son de esas personalidades transcendentales de las cuales tenemos mucha información. Desde sus hábitos y su vida privada, hasta algunos de sus vicios o sufrimientos; pero esto antes de la era de la información donde cada momento de la vida de los famosos esta bajo la lupa y el escrutinio público. Pero esto no es tan importante, es útil saber de la vida de autores pero no básico para un estudio. Bonaerense, vivió la mayor parte de su vida durante el siglo XX, gran aficionado a la literatura y poliglota.

Su obra esta compuesta por numerosos cuentos, poemas y ensayos. Es en extremo curiosa la falta de alguna novela en el conjunto de su obra. “… Yo creo que hay dos razones específicas: una, mi incorregible holgazanería, y la otra, el hecho de que como no me tengo mucha confianza, me gusta vigilar lo que escribo y, desde luego, es más fácil vigilar un cuento, en razón de su brevedad, que vigilar una novela…” 1, esto nos dice sobre su falta de novelas el autor. A esta materia le concierne el cuerpo de su trabajo, específicamente en la parte narrativa de ella. Para este efecto se ha leído y analizado en clase los siguientes cuentos: Hombre de la esquina rosada, Las ruinas circulares, El Sur, El Inmortal, Emma Zunz, “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius”, El jardín de los senderos que se bifurcan, La casa de Asterión y El Aleph. Una característica obvia de su obra es su vena ensayista. Cada cuento encierra en sí una tesis, desarrollada a la par de la narración, o a veces predominando y sometiendo a la historia. Como ejemplo: “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius”, cuento-ensayo sobre una sociedad secreta, creadora un mundo paralelo con la intención de ir introduciéndolo lentamente al mundo real. Es atractiva la idea planteada dentro de la historia, sobre la naturaleza de la sociedad humana y como es fácilmente manipulable: “… El hecho es que la prensa internacional voceó infinitamente el “hallazgo”. Manuales, antologías, resúmenes, versiones literales, reimpresiones autorizadas y reimpresiones piráticas de la Obra Mayor de los Hombres abarrotaron y siguen abarrotando la tierra. Casi inmediatamente, la realidad cedió en más de un punto. Lo cierto es que anhelaba ceder. Hace 10 años bastaba cualquier simetría con apariencia de orden – el materialismo dialectico, el antisemitismo, el nazismo – para embelesar al los hombre…” 2. No esta de más recordar momento histórico del autor y el año de creación de la fábula, 1944, el mundo esta viviendo la tensión de la Segunda Guerra Mundial. Existe un temor fundado a los gobiernos totalitarios. Esta historia es un ejemplo aclarador de la idea expuesta, hay una brevísima línea narrativa cuyo fin es darle marco a la tesis, a la idea crítica del autor.

Borges surge entonces como una figura fascinante frente al realismo predecesor e imperante en América Latina. Su obra no tiene pretensiones de establecer nuevos cánones o legar complejas historias, esto es muy claro en el prólogo de Historia Universal de la Infamia (vers. 1954): “… Son el irresponsable juego de un tímido que no se animó a escribir cuentos y que se distrajo en falsear y tergiversar (sin justificación estética alguna vez) ajenas historias. De estos ambiguos ejercicios pasó a la trabajosa composición de un cuento directo – Hombre de la esquina rosada- que firmo con el nombre del abuelo de sus abuelos…” 3. Quien mejor para hablar de un joven Borges. Una de las características del autor son sus prólogos, y en este existen muchos, tan interesantes e iluminantes sobre las obras que preceden. Solo mencionare el “Prólogos, con un Prólogo de Prólogos”, donde ofrece una visión esclarecedora sobre su alta opinión del prólogo y un pequeño esbozo de una definición del mismo.

“Toda novedad no es más que un olvido” 4, así empieza El Inmortal. En el estilo definitivo del sujeto analizado, se ofrece una llave para descifrar el laberinto. Este bosquejo de una ética para inmortales, como lo propone el autor, logra balancear el componente fábula y ensayo en una atrapante obra. Mucho se ha dicho de ella, en general de toda la obra del hombre hay cientos de opiniones, todo ahonda la mística. Aquí es notable, la predilección de Borges por citar y comentar obras ficticias. “…Esto es explicado por la atención puesta sobre el espacio literario por sobre las obras que lo actualizan, se encuentra también en la base de la borgiana deconstrucción de la figura del autor, y su sustitución —estructuralismo avant la l èttre— por un juego intertextual que opera al margen de toda intencionalidad subjetiva y de toda temporalidad; de la borradura de límites, asimismo, entre géneros literarios (su subsunción, diríamos, bajo la categoría omniabarcante de escritura), borradura que se extiende incluso al privilegio tradicional de la teoría por sobre la ficción…” 5. De esta cita de Sabrovsky, se puede conjeturar sin temor al error, que “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius” puede ser vista como una especie de parábola sobre el espacio literario, en ese caso invasor de la realidad. El mismo analista se refiere como en la obra de Borges, la temporalidad de la literatura es sustituida por una configuración espacial. Esto ultimo es mucho más notorio en “El jardín de los senderos que se bifurcan”, con su idea de un tiempo simultaneo, definido dentro de un espacio. Más sencillo, un espacio donde todos los tiempos suceden al mismo tiempo, si esto tiene algo de sentido. “…-Cuando se acerca el fin-, escribió Cartaphilus, -ya no quedan imágenes del recuerdo; sólo quedan palabras.’ Palabras, palabras despedazadas y mutiladas, palabras de otros, fue la pobre limosna que le dejaron las horas y los siglos-…"6 . Para mostrar la importancia de la palabra, como un espacio de todos, donde las palabras tienen vida y no depende ya de su autor.

Su cuento más narrativo en el estricto sentido de tener o ser devoto enteramente a la historia es “Hombre de la esquina rosada”. Además de ser uno de sus aportes a la literatura nacional argentina, al tratar a uno de los personajes emblemáticos de su querida Buenos Aires, el compadrito. Una fina mezcla del argot popular y de una lengua preciosista, la bifurcación dentro del porteño que aspira a mostrarse caballero. Esta es otra de sus narraciones con aires vagos de misterio, incluso la circularidad se ve en el ir y volver del narrador-personaje. “… Me golpeo la hoja de la puerta al abrirse. De puro atolondrado me le juí encima y le encajé la zurda en la facha, mientras con la derecha sacaba el cuchillo filoso que cargaba en la sisa del chaleco, junto al sobaco izquierdo…” 7. Este pedazo muestra la dinámica visible en la obra borgiana, no sobra ningún calificativo, no falta ningún detalle para la comprensión del lector. Sin forzar el dialogo, ni al narrador, describe con efectividad y arte los sucesos. Con este ejemplo uno puedo ponerle fin a cualquier increpación de la falta de nacionalismo de Borges, si bien es cierto era un ciudadano del mundo y su obra lo refleja. Nunca dejo de admitir su fascinación por su ciudad, especialmente luego de su regreso de Europa. Con “Fervor de Buenos Aires”, su primer poemario, le da a su adorada patria sus primeros pasos literarios.

Una faceta de la obra es lo extraño que resulta encontrar un personaje femenino importante dentro de ella. La excepción es “Emma Zunz”. Aquí la protagonista homónima, funge de agente de la venganza de un padre fallecido en la desgracia. El hombre se ha suicidado en Brasil, luego de años de un exilio auto impuesto. Hay un culpable, señalado por el padre antes de su partida, y es Loewenthal. Básicamente, el lector se enfrenta a la historia de los preparativos de Emma Zunz para realizar un acto de justicia en nombre del padre. A diferencia de otras de las mencionadas y más en la línea de “El Sur” y “Hombre de la esquina rosada”, este es un cuento con una historia más desarrollada. También aquí se puede distinguir otra particularidad del literato, esa particular meticulosidad adjetiva, visible en toda su narrativa; y la tesis del espacio-tiempo común a otros cuentos. “… A la realidad le gustan las simetrías y los leves anacronismos…” 8, es un ejemplo de ambas ideas, con el uso sugestivo de la palabra leve y una frase sacada de esta idea de un espacio, donde todos los tiempos conviven paralelamente. Esta es, ya mencionada antes, una recurrencia en la obra completa. La simetría entre el lugar donde Emma entrega su virginidad al marinero, con esa vidriera con losanges idénticos a los de su casa de la infancia. Esta circularidad aparente, precisa al servicio de la narración (una excepción, pues usualmente es lo contrario), solo sirve para empujar la resolución de Emma. Impacta el hecho de la entrega de su virginidad al marinero, esto causa que la deuda de Loewenthal aumente consecuentemente, pues al fin no solo la muerte del padre y honor están en juego, están también el sufrimiento que madre e hija, así como todas las mujeres, deben pasar a manos de los hombres 9 .

Una generalización puede llevar a pensar en la veta narrativa policial o detectivesca, apreciable en “Emma Zunz” y “El jardín de los senderos que se bifurcan”. En ambos casos uno se enfrenta a una inversión del esquema clásico del género. En el caso del segundo, el misterio reposa en el móvil del crimen, nunca se duda del culpable. Esto remite a los programas más actuales sobre detectives, con su tecnología que permite demostrar todo el acontecer alrededor de un hecho delictivo, mas la labor del investigador esta en encontrar el motivo. La llave que cierre el caso, figurativamente.

“…Con alivio, con humillación, con terror, comprendió que él era también una apariencia, que otro estaba soñándolo…”10 , así acaba “Las ruinas circulares”, genial cuento que traspasa la historia y nos presenta la tesis del hombre como creación y a la vez creador. Pues es inconcebible pensar al hombre sin su capacidad creadora, Borges mismo fue un creador después de todo. Creador de espacios literarios, de tesis e ideas obre este mundo de letras. Aquí es patente la idea de la simetría, puedo decir de la coexistencia de los espacios y los tiempos. Su interés en estos círculos que es apreciable a lo largo de su obra esta muy marcado en esta, y en las otras tesis mencionadas y por mencionar. Esta inspiración proveniente de las filosofías hindúes, no menos envuelta en las mismas dudas sobre el hombre, es parte de la veta cosmopolita del cuentista. Una clara demostración al lector de su poder de conocimiento y su dilatada cultura. Si hay algo que le pudiera increpar personalmente a Borges, aun siendo una característica compartida con él, es este sentimiento de superioridad transmitido al lector no-modelo de su obra. Él tenía una persona en mente cuando escribía, y esta era claramente “Borges” como un lector idealizado.

“El sur”, otro de esos cuentos completos, si se quiere definir de alguna manera. Este narra los hechos alrededor de la vida de un hombre y como el final de sus días lo lleva al pasado, representado por el sur argentino. Una de las grandes quejas de Borges, es su cosmopolitismo, según algunos en desmedro de lo argentino. Esta acusación carece de merito, pues este cuento y “Hombre de la esquina rosada”, son 2 grandes ejemplos de narraciones con fuertes elementos nacionales. El primero es una especie de oda con la tesis de la circularidad del tiempo, o más bien de un tiempo simétrico y anacrónico. Este personaje sufre un accidente, es llevado a una clínica donde se debate entre la vida y la muerte. Luego de sobrevivir el hecho, decide emprender un viaje a la antigua propiedad de su familia en el sur argentino. Allí encontrara su fin a manos de un ambiente hostil al cambio, al elemento moderno representado por él. “… Dahlmann vio una cifra del Sur (del Sur que era suyo), le tiró una daga desnuda que vino a caer a sus pies. Era como si el Sur hubiera resuelto que Dahlmann aceptara el duelo…”11 .

Una opinión muy discutida es la de la visión de lo que en la actualidad es el Internet y portales como Wikipedia. Yo prefiero verlo de esta manera, en la narrativa de Borges si hay una idea de estos lugares donde el lector puede editar la información, como Wikipedia. La biblioteca de Babel de Borges, esta conformada por todos los libros posibles, usando todas las letras y símbolos del castellano. Y aunque hay un cierto parecido con el internet, esta no tiene ese grado de caos, si un desorden. El caso de Wikipedia, si es más visible. Se lo puede asociar con la visión del narrador en “El Inmortal”, que es uno y varios a la vez. Este espacio literario es la esencia de la idea de Borges sobre un mundo de la escritura moderno, y solo la tecnología ha dado al hombre la posibilidad de hacerlo. Autores como Eco, Sassón-Henry, etc. han opinado sobre este tema con las más variadas opiniones. El ultimo con su sorprendente estudio de una Web descentralizada de Youtube, los blogs y Wikipedia.

A manera de conclusión es importante recalar sobre estos rasgos importantes de la obra de Borges: su incesante introducción de tesis en los cuentos; la recurrencia del tema de la circularidad y espacialidad del tiempo; la ausencia casi completa de las mujeres como protagonistas (la excepción siendo “Emma Zunz”) y del erotismo, visto como una mera táctica o estrategia, nunca para el placer; su fanatismo por el libro o el espacio literario, que unido a sus ideas del tiempo, le dan al lector una nueva concepción de la literatura; una fascinación por los temas de la filosofía oriental, ya sea judía o árabe e incluso asiática; una descentralización del hombre, el hombre cosmopolita, del mundo pero sin perder sus raíces; una predilección por el juego, el conspirar contra el lector para ver cuan atento esta él respecto a lo que lee; un lector objetivo, es hombre cosmopolita, entendido en las letras; el gusto por la cita y el comentario de obras inexistentes, como otra manera de jugar con el lector, dejándole a este la obligación de indagar sobre lo que se le dice; etc. este es un hombre, un artista sencillamente grande, pero lastimosamente a veces maltratado. Nunca recibió el premio Nobel a la literatura, incluso no ha sido elegido para representar a Argentina en la Feria del Libro de Frankfurt. Lastima esto ultimo, y es interesante el análisis de Juan José Sebreli sobre los mitos, en un país como Argentina con una imagen tal alta de si mismo. Tal vez he tratado de ser muy conciso, o creo haber pecado definitivamente de incompleto, pero es difícil dedicarle tan poco a tan grande figura. O bien tratar de tomar tanto de uno para devolverle tan poco.

Finalizo cediéndole la palabra al sujeto de toda esta diatriba, “… Desvarío laborioso y empobrecedor el de componer vastos libros, el de explayar en quinientas paginas una idea cuya perfecta exposición oral cabe en unos pocos minutos. Mejor procedimiento es simular que esos libros ya existen y ofrecer un resumen, un comentario…”12 . Borges, práctico.



1 ¿Por Qué No Escribo Novelas?, Jorge Luis Borges
2 Obras Completas de Jorge Luis Borges, Tomo I, pág. 473
3 Obras Completas de Jorge Luis Borges, Tomo I, pág. 307
4 Obras Completas de Jorge Luis Borges, Tomo I, pág. 571
5 Ética para Inmortales, Eduardo Sabrovsky
6 Obras Completas de Jorge Luis Borges, Tomo I, pág. 583
7 Obras Completas de Jorge Luis Borges, Tomo I, pág.350
8 Obras Completas de Jorge Luis Borges, Tomo I, pág.563
9 El Saber del Cuerpo, a Propósito de Emma Zunz; Beatriz Sarlo
10 Obras Completas de Jorge Luis Borges, Tomo I, pág.487
11 Obras Completas de Jorge Luis Borges, Tomo I, pág. 567
12 Obras Completas de Jorge Luis Borges, Tomo I, pág. 457

lunes, 8 de septiembre de 2008

Hoy Tenemos Visitas a las 5

El hombre, a medida que envejece, y se encorva su cuerpo, de forma que cabe perfectamente en un féretro, tiende a recordar con nostalgia perdiendo el poco tiempo que le queda.
Aun no he leído tu correo, solo en mi mente se encuentra la tarde soleada, en el parque, el juego de futbol con los muchachos. Ese día definió mi sufrimiento, cuando te vi en una banca, con tu amiga Daniela, y su cuchicheo y risas que despertaron mi curiosidad. No pude sostener tu mirada, que patético mi caso, incluso tú diste el primer paso y te acercaste a mí.
Son las 4:44, siempre he sido un supersticioso de esas horas extrañas con tanto número repetido, son estos los momentos en que me hace falta el minuto sesenta y seis a la seis de cualquier mañana. ¿Recuerdo haber enviado un e-mail a las 11:11, o será a las 00:00, o no lo hice? No creo que te moleste, pero siempre recuerdo esa mañana donde nuestros caminos se cruzaron, gracias a la oportuna intervención de un semáforo defectuoso. Cómo me asustó el verte tendido ahí. Te levante del asfalto y logramos despertarte. Eso fue en Víctor Manuel Rendón y Boyacá. No recuerdo más de ese día, solo tú sigues ahí.
No sé porqué me enferma todo esto, siempre se habla de los amores imposibles, pero si luchas, y te vale tres atados el resto, nada se te escapa. Pero la vida no es así de fácil, por más que uno lo quiera. Películas, discotecas, bares, fiestas, todo los lugares donde un joven puede distraerse con gente de su edad; en todos estuvimos, siempre figurando, una pareja particular.
Esta mañana me he levantado, he saltado de mi cama y echo un par de huevos a la sartén. Me miro en el espejo, y no entiendo qué sucede. Mis ojeras impresionarían hasta al mismo Lawrence de Arabia, y mi palidez me pide ir a Nassau o a cualquier playa con mucho sol. Mi visita aun no despierta, por lo que me pongo a tender nuestra cama. Me niego a decirle mía, pues tú a elegiste muy a mi pesar.
Ya no aguanto esta situación, tu enfermedad me está acabando. Siempre supe lo que llegaría a pasar, y no precisamente era la actitud de la sociedad frente a nosotros. El ser homosexuales fue una marca que nos quisieron imponer, pero nunca nos importó. Tú me lo dijiste desde el principio, la historia de tu familia y su “herencia”, no me importó. Pero ahora, que ha llegado el momento, me duele. Me duele que no puedas recordarme, que yo no pueda hacer nada para remediarlo y que todos nos miren con pena. Gozamos una vida juntos por 30 años, pero parece que fue solo un momento, el tiempo ha sido grato contigo y aun mantienes cierta jovialidad en tu rostro. Yo en cambio, dejo de reconocer poco a poco el rostro que me mira desde algún espejo
Es extraño, pensé haber tendido la cama, pero Rosa dice que ella lo ha hecho. Hoy han traído el desayuno a las 8:12, y me dijeron que vendrías mas luego. Te espere por horas, pero a excepción del anciano que paso a saludarme, nadie más vino. Pobre, dijo que su amigo estaba muy enfermo y le veo en los ojos que carga con todo el peso sin poder apoyarse en nadie. Me recuerda a alguien, tal vez tú puedas verlo y me ayudes a recordar. Como te extraño, ya me parecen días que no te veo.